El valor de una empresa (enterprise value o EV) equivale a su capitalización bursátil más su deuda financiera, intereses minoritarios y acciones preferentes menos su efectivo y equivalentes de efectivo, aunque frecuentemente se simplifica con la fórmula capitalización bursátil + deuda financiera neta. Si un inversor quisiese comprar una empresa entera, debería pagar el precio correspondiente a su capitalización bursátil. Sin embargo, si la empresa tiene deudas, acciones preferentes o intereses minoritarios, no todos los beneficios irían al bolsillo del inversor. Al utilizar el valor de la empresa, el inversor resuelve la siguiente pregunta hipotética ¿Cuánto ganaría si compro esta empresa entera y además pago toda su deuda?
Muchos inversores prefieren utilizar ratios de valoración que incluyan el valor de la empresa porque, al incluir elementos tan importantes como la deuda, evitan errores de valoración. Por ejemplo, el ratio precio/beneficio no tiene en cuenta la deuda: Una empresa con PER 10 porque tenga un beneficio neto de 10 millones y una capitalización de 100 puede tener también una deuda de 800 millones. Aunque el PER resulta atractivo, la empresa puede estar cerca de la quiebra.
Recuerda…
• Hacer cálculos utilizando el valor de la empresa asume que se comprarían todas sus acciones además de saldar toda la deuda financiera, por lo que se deberán hacer los ajustes necesarios para no incluir los intereses que la empresa sí está pagando actualmente.
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